011. Soldadura manual TIG de aceros inoxidables y de alta aleación con cromo o níquel: exposición a humos metálicos
DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN DE TRABAJO:
Tareas de soldadura manual al arco eléctrico con electrodo de
tungsteno, no consumible, en atmósfera protectora de gas inerte (TIG,
Tungsten Inert Gas), de aceros inoxidables y de alta aleación (> 5%
en peso de cromo o níquel). La TIG es la técnica de soldadura más
utilizada para acero inoxidable de pequeños espesores, ya que, aunque
tiene menor rendimiento que la MIG no produce temperaturas tan altas del
material y, así, evita deformaciones. El electrodo de tungsteno, habitualmente puro, puede contener pequeñas cantidades de zirconio o torio en porcentajes inferiores al 2%. Si es necesario el aporte de metal a la soldadura, se realiza de forma externa mediante una varilla. Los gases más utilizados para la protección del arco son helio o argón, o una mezcla de ambos, aportados a través de una tobera en la torcha o pistola de soldadura.
Las medidas preventivas que se incluyen más adelante son apropiadas
para trabajos en interiores (esta técnica de soldadura no es, en
principio, aplicable en exteriores porque en ellos el viento podría
interrumpir el flujo de gas protector), contemplándose medidas
específicas para espacios confinados.
Durante la realización de las tareas de soldadura objeto de esta ficha, los trabajadores pueden resultar expuestos a humos metálicos procedentes tanto del metal base como de las varillas de aportación, si se utilizan, y a gases procedentes de reacciones ambientales. |
AGENTES QUÍMICOS:
Los agentes químicos que pueden estar presentes en las tareas de soldadura descritas son: Procedentes del material base 1. Compuestos de cromo (III) 2. Compuestos de cromo (VI) 3. Compuestos inorgánicos insolubles de níquel 4. Óxido de hierro (III): Fe2O3 5. Óxido de manganeso (IV): MnO2 Procedentes de las varillas de aportación En general, serán los mismos agentes presentes en el material base aunque también podrían contener pequeños porcentajes de otros materiales incluidos para mejorar características específicas. Procedente de la acción de la radiación ultravioleta del arco sobre el oxígeno del aire 6. Ozono: O3 |
DAÑOS PARA LA SALUD:
Aunque las tareas de soldadura comportan también otros riesgos, aquí
sólo se tratarán los que se refieren a los efectos para la salud
derivados de la inhalación de los agentes químicos señalados en el
apartado anterior, que son los siguientes:
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FACTORES DE RIESGO MÁS IMPORTANTES:
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MEDIDAS PREVENTIVAS:
EVALUACIÓN DE LA EXPOSICIÓN:
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FORMACIÓN E INFORMACIÓN:
El empresario debe informar y proporcionar a los trabajadores instrucciones sobre los siguientes aspectos: Los daños para la salud que pueden producirse por inhalación de los humos metálicos y gases que se generan durante la realización de las tareas de soldadura. La evaluación de riesgos en los distintos puestos o tareas, las medidas preventivas implantadas y la eficacia de las mismas de acuerdo con las conclusiones de las mediciones realizadas. Las actuaciones que los trabajadores han de poner en práctica para protegerse a sí mismos y a las demás personas situadas en su entorno. Las fichas de datos de seguridad de los suministradores de los diferentes electrodos y varillas de aportación utilizados. Se recomienda recopilar, conservar y mantener actualizadas estas fichas. Esta información será transmitida de forma que sea comprensible por cuantos trabajan con estos productos. Instrucciones para comunicar con celeridad cualquier deficiencia que agrave los riesgos por exposición a estos agentes químicos, así como sugerencias para la mejora en el control de estos riesgos. El empresario formará a los trabajadores para adiestrarlos en la utilización correcta y segura de los equipos de soldeo, los sistemas de ventilación por extracción localizada, con particular atención a los que utilizan campanas de captura, las pantallas de soldadura y sus oculares filtrantes, los procesos de trabajo y los equipos de protección individual, en especial la respiratoria, así como sobre su limpieza, conservación y sustitución. Se recomienda que la información, las instrucciones y la formación sean elaboradas e impartidas, preferentemente, por personas de la propia empresa. Si no es posible, habrá de serlo por personal ajeno a ésta. Unos y otros han de reunir experiencia en las actividades de soldadura y capacitación para transmitir buenas prácticas de seguridad y salud en el trabajo. Para facilitar las actividades de información y formación, se recomienda que el empresario solicite a los fabricantes o suministradores de los equipos de trabajo y EPI que sus técnicos entrenen a los encargados u otros trabajadores sobre cómo trabajar con seguridad y cómo ejecutar las operaciones de mantenimiento de dichos equipos en buenas condiciones de seguridad. El empresario consultará a los trabajadores y sus representantes sobre la implantación y desarrollo de medidas preventivas para reducir y controlar la exposición a humos metálicos. El empresario proporcionará información a los trabajadores sobre medidas de actuación frente a emergencias y para solicitar ayuda exterior (Tel. emergencias: 112, Tel. del Instituto Nacional de Toxicología: 91 56 20 420). |
VIGILANCIA DE LA SALUD:
Los trabajadores habitualmente expuestos a estos trabajos de
soldadura deben ser objeto de una vigilancia específica de su salud, al
menos en relación con el riesgo de asma laboral6. Es conveniente considerar también la posibilidad de establecer un control biológico de la exposición a cromo7.El programa de vigilancia tiene que ser diseñado y desarrollado por una unidad médica acreditada para esta tarea. El diseño debe abarcar no sólo los datos a recoger y las pruebas a realizar, sino los criterios interpretativos de los posibles resultados y las consecuencias que de ellos han de derivarse, en particular en lo que se refiere a aptitud de los trabajadores, exploraciones complementarias y mejora de las medidas preventivas en la empresa. Para que el programa se ajuste a los riesgos reales de los trabajadores, el empresario debe facilitar a la unidad médica encargada la información referida a los agentes químicos a los que están expuestos los trabajadores y los efectos potencialmente asociados a estas exposiciones. También debería proporcionarle datos sobre la entidad de las exposiciones existentes.
6 Para el diseño del programa de vigilancia deberá tenerse en cuenta el protocolo establecido al respecto por el Ministerio de Sanidad
7 Aunque, como puede verse en la tabla BAQ, los indicadores y los VLB propuestos para este control sólo se refieren a la exposición a compuestos solubles de cromo (VI), mientras que en los humos aparecen también compuestos insolubles y otros de cromo (III), lo que debe tenerse en cuenta.
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